PULVERIZADORES DE EMULSIÓN DE BETÚN – SMB

Nuestra SPRAYER SMB de alta tecnología, completamente automática y controlada por computadora, desarrollada sobre la base de muchos años de experiencia en la producción de pulverizadores, es nuestra respuesta a las crecientes necesidades del mercado.

Automatización completa de los procesos de trabajo. El control de pulverización se supervisa mediante una computadora y sensores instalados en el sistema, lo que garantiza una precisión de pulverización del 2%, independientemente de los cambios de velocidad del pulverizador. El panel de control principal del pulverizador se encuentra en la cabina del conductor. El funcionamiento del pulverizador se controla mediante un PLC de última generación, integrado con una pantalla táctil LCD e impresora. Mediante una pantalla táctil que se comunica gráficamente con el operador, el control se vuelve muy sencillo. Al pulsar un solo icono en el panel, se activan todos los circuitos y componentes necesarios para el correcto funcionamiento de la secuencia de operación seleccionada. Simultáneamente, todos los elementos de control activados se muestran en el panel. Los modos de funcionamiento de la máquina, definidos en el sistema y seleccionados a través de la pantalla LCD, eliminan la posibilidad de error del operador.

La calidad del pulverizador queda demostrada por la bomba de emulsión utilizada. El pulverizador SMB está equipado con una moderna bomba centrífuga, ideal para esta aplicación. Esta bomba no estratifica ni afecta negativamente el comportamiento de la emulsión, lo que permite una cobertura perfecta de la superficie pulverizada. Un sistema con bomba centrífuga es mucho más resistente a los cambios bruscos de caudal que un sistema con bomba de desplazamiento rotativo o de engranajes. El diseño de la bomba centrífuga elimina los problemas de arranque en frío. El rotor no entra en contacto con la carcasa, lo que elimina el problema del atascamiento de la bomba, como ocurre con las bombas rotativas, que incrementa los costes de operación y reparación.

Los tanques de emulsión se fabrican en tamaños que van desde los 4.000 hasta los 12.000 litros, con forma elíptica, aislados con 100 mm de lana mineral y recubiertos con lámina de aluminio. El tanque cuenta con dos sistemas de calentamiento independientes: el sistema principal, para el manejo de grandes cantidades de emulsión, y el sistema adicional, que permite calentar los residuos de emulsión por debajo del nivel de las tuberías principales.

Según las necesidades del cliente, el pulverizador está equipado con un colector de pulverización de hasta 5000 mm de ancho, extensible automática o manualmente. Las secciones de pulverización pueden espaciarse cada 100 mm, 125 mm o 250 mm y activarse en cualquier configuración. El colector se eleva y baja mediante cilindros hidráulicos. Los controles cumplen con la normativa de seguridad y salud laboral, lo que evita bajadas accidentales que podrían suponer un riesgo para las personas presentes o para la propia máquina.